Dermatología Capilar
El cabello juega un papel importante en nuestra imagen y autoestima, por lo que cualquier problema capilar puede afectar nuestra calidad de vida y causar ansiedad o depresión. Entre las afecciones más comunes se encuentran las relacionadas con la pérdida de pelo, pero hay muchos tipos de alopecia, cada
uno con su tratamiento específico. Es crucial una evaluación adecuada y un diagnóstico preciso para garantizar el éxito del tratamiento. En la Unidad de Tricología de Clínica Neo, nuestros dermatólogos tricólogos utilizan tecnología de vanguardia para diagnosticar y tratar cada caso de manera personalizada
Qué tratamos
Alopecia
Es la forma más frecuente de caída de pelo en los hombres, pudiendo afectar hasta al 80% de la población masculina en algún momento de su vida. Puede aparecer a cualquier edad, pero en general se inicia entre los 20 y los 25 años. Su causa es principalmente genética y hormonal; las hormonas masculinas (andrógenos) inducen la miniaturización progresiva de los folículos pilosos en pacientes predispuestos. Esto se manifiesta con la pérdida de la densidad capilar, que típicamente comienza en las entradas y la coronilla. El diagnóstico se realiza mediante el estudio clínico y dermatoscópico (tricoscopia). No existe un tratamiento curativo, y las terapias requieren ser mantenidas de forma crónica. Actualmente, disponemos de tratamientos médicos y procedimientos efectivos y seguros que logran frenar el avance de la alopecia y recuperar la densidad capilar.
Alopecia androgenetica femenina
Es una de las formas más comunes de alopecia en mujeres, afectando hasta al 30% de la población femenina a lo largo de su vida. Su origen es genético y multifactorial. Al igual que en la calvicie masculina, los andrógenos provocan una progresiva miniaturización del cabello, pero también se asocian con procesos metabólicos y oxidativos que requieren un enfoque integral en su manejo. Puede estar relacionada con trastornos hormonales como el síndrome de ovario poliquístico, así como con deficiencias vitamínicas, entre otros. La pérdida de densidad capilar afecta de manera difusa a la zona más anterior del cuero cabelludo, lo que provoca un ensanchamiento progresivo de la línea media del cabello. El diagnóstico se realiza mediante el estudio clínico y dermatoscópico (tricoscopia). No existe un tratamiento curativo y las terapias necesitan ser mantenidas de manera crónica. Sin embargo, en
la actualidad contamos con tratamientos médicos efectivos y seguros que logran frenar el avance de la alopecia y recuperar la densidad capilar.
Efluvio Telógeno
El efluvio telógeno es una
condición en la que se produce una
caída excesiva de cabello durante un período de tiempo. Se divide en
agudo, si dura menos de 6 meses, y crónico, si persiste por más tiempo. Suele ocurrir semanas o meses después de eventos desencadenantes como infecciones, cirugías, traumatismos, parto, cambios hormonales, dietas o déficits vitamínicos. Esta pérdida de cabello puede ser notable, con mechones en la ducha, cama o cepillo. En casos severos, puede resultar en una disminución evidente del volumen capilar, especialmente en las entradas o al manipular el
cabello. El diagnóstico se realiza mediante estudios clínicos y dermatoscópicos (tricoscopía). El efluvio telógeno agudo es autolimitado y es crucial descartar y tratar las causas subyacentes. Para el efluvio telógeno crónico, los tratamientos buscan fortalecer la fase
de crecimiento del cabello
Alopecia Fibrosante Frontal
La alopecia frontal fibrosante es un tipo de alopecia cicatricial que está
en aumento, principalmente afectando a mujeres postmenopáusicas, aunque también puede manifestarse en mujeres más jóvenes y hombres. Aunque
su causa exacta es desconocida, se cree que factores autoinmunes y hormonales desempeñan un papel importante en individuos genéticamente susceptibles. Esta condición afecta principalmente la línea
frontal del cabello y las cejas, presentándose en forma de banda.
El diagnóstico se realiza mediante evaluación clínica y dermatoscopia (tricoscopía). Aunque no existe un tratamiento curativo, hay terapias disponibles que pueden ayudar a frenar o ralentizar la progresión de la enfermedad
Alopecia Areata
La alopecia areata es un tipo
de alopecia no cicatricial con un origen autoinmune que afecta al 1% de la población. Aunque
su causa exacta no se conoce, se cree que su principal mecanismo es autoinmune. Por lo general, se manifiesta en la infancia y en adultos jóvenes, pudiendo ser desencadenada por el estrés en individuos genéticamente susceptibles. Se caracteriza por la aparición de una o más placas ovaladas de pérdida de cabello, que pueden ser asintomáticas. En casos más severos, puede afectar todo el cuero cabelludo (alopecia areata total) o incluso el cuerpo entero (alopecia areata universal). El diagnóstico se realiza mediante evaluación clínica y dermatoscopia (tricoscopía). El tratamiento busca recuperar el cabello en las áreas afectadas, si bien mantener la respuesta es un desafío, ya que las recaídas son comunes. Las terapias antiinflamatorias son las más utilizadas en el tratamiento de esta
condición
Liquen Plano Pilaris
La alopecia cicatricial es una
condición que afecta a hombres y mujeres adultos, con causa desconocida y asociada a la autoinmunidad. Se manifiesta típicamente como placas alopécicas parcheadas en el cuero cabelludo, acompañadas de enrojecimiento, picazón y sensibilidad. Esta enfermedad sigue un curso
crónico y se presenta en brotes. El diagnóstico se establece mediante evaluación clínica y dermatoscopia (tricoscopia). Aunque no existe un tratamiento curativo, el manejo se centra en controlar los períodos de inflamación y la pérdida de cabello
Grasitud del pelo
El cabello graso está causado por el sebo que producen las glándulas del cuero
cabelludo. Sus causas pueden ser genéticas, o por estrés, mala alimentación, falta
de vitaminas, desequilibrio hormonal, uso
de productos inadecuados.