Las manchas postinflamatorias, por el sol, hormonales, como los lentigos y el melasma, pueden dar un tono opaco a la piel, generando una pigmentación irregular en distintas zonas de la cara. El primer paso es una evaluación personalizada para diagnosticar los tipos de manchas presentes y, de acuerdo a esto, establecer un tratamiento personalizado.

Realizamos desde tratamientos tópicos u orales dermatológicos, hasta peelings y microneedling (Dermapen) con nuestras cosmetólogas, así como diversos láseres e IPL cuyo objetivo es el pigmento. Contamos con un abordaje integral del origen de las manchas para lograr un tono uniforme y radiante de la piel.