La luminosidad de la piel es el resultado de una piel sana, con la hidratación adecuada, un tono y una textura uniforme. Podemos lograr este glow mediante una rutina de skincare diseñada para cada tipo de piel, hidratación profunda con Skinboosters, láser para homogeneizar el tono y la textura, y Sculptra para mejorar la radiancia y la calidad de la piel.