Alopecia
Es la forma más frecuente de caída de pelo en los hombres, pudiendo afectar hasta al 80% de la población masculina en algún momento de su vida. Puede aparecer a cualquier edad, pero en general se inicia entre los 20 y los 25 años. Su causa es principalmente genética y hormonal; las hormonas masculinas (andrógenos) inducen la miniaturización progresiva de los folículos pilosos en pacientes predispuestos. Esto se manifiesta con la pérdida de la densidad capilar, que típicamente comienza en las entradas y la coronilla. El diagnóstico se realiza mediante el estudio clínico y dermatoscópico (tricoscopia). No existe un tratamiento curativo, y las terapias requieren ser mantenidas de forma crónica. Actualmente, disponemos de tratamientos médicos y procedimientos efectivos y seguros que logran frenar el avance de la alopecia y recuperar la densidad capilar.